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¿Cómo y cuándo cambiar el líquido de frenos?

Fecha: 20/08/2024 10:28:45

El líquido de frenos es uno de los componentes más importantes del sistema de frenado de cualquier vehículo. Mantener este fluido en buen estado es crucial para garantizar la seguridad al volante. Sin embargo, muchos conductores desconocen cuándo y cómo deben cambiar el líquido de frenos. En esta nota, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre este tema.

¿Qué es el líquido de frenos y por qué es importante?

El líquido de frenos es un fluido hidráulico que transfiere la fuerza del pedal de freno a las pinzas de freno, las cuales aplican presión a las pastillas contra los discos, deteniendo el vehículo. Debido a las altas temperaturas generadas durante el frenado, este líquido debe ser resistente a la humedad y a la evaporación, lo que asegura que el sistema de frenos funcione de manera eficiente y sin fallas.

Con el tiempo, el líquido de frenos absorbe humedad del ambiente, lo que disminuye su punto de ebullición y puede llevar a la formación de burbujas de vapor en el sistema. Esto podría provocar una pérdida de eficiencia en la frenada o, en el peor de los casos, una falla total del sistema de frenos. Por esta razón, es fundamental cambiar el líquido de frenos de forma regular.

¿Cuándo debes cambiar el líquido de frenos?

El intervalo de cambio del líquido de frenos puede variar según el tipo de vehículo y las recomendaciones del fabricante. Sin embargo, la mayoría de los expertos recomiendan cambiarlo cada dos años o cada 40,000 kilómetros, lo que ocurra primero. Estas son algunas señales que pueden indicar que es hora de cambiar el líquido de frenos:

  • Color oscuro o sucio: El líquido de frenos nuevo es generalmente de color ámbar claro. Si el líquido en el depósito se ve oscuro o sucio, es una señal de que ha absorbido demasiada humedad o se ha contaminado.
  • Frenos blandos o esponjosos: Si el pedal de freno se siente blando o esponjoso cuando lo presionas, podría ser una señal de que hay aire en el sistema o que el líquido de frenos ha perdido su eficacia.
  • Advertencia en el tablero: Algunos vehículos modernos tienen un sensor que detecta la calidad del líquido de frenos y puede mostrar una advertencia en el tablero si necesita ser reemplazado.

Cómo cambiar el líquido de frenos: paso a paso

Cambiar el líquido de frenos no es un proceso complicado, pero requiere atención al detalle y las herramientas adecuadas. Aquí te mostramos cómo hacerlo:

  1. Preparación: Antes de comenzar, asegúrate de que tienes todo lo necesario: líquido de frenos nuevo (verifica el tipo especificado por el fabricante en el manual del vehículo), un recipiente para recolectar el líquido viejo, una llave para purgar frenos, una jeringa o dispositivo para extraer el líquido viejo y guantes para proteger tus manos.
  2. Localiza el depósito de líquido de frenos: El depósito de líquido de frenos generalmente está ubicado cerca de la parte trasera del motor, en el lado del conductor. Consulta el manual del vehículo si no estás seguro de su ubicación.
  3. Retira el líquido viejo: Con una jeringa o dispositivo similar, extrae la mayor cantidad posible de líquido viejo del depósito. Asegúrate de no dejarlo vacío para evitar la entrada de aire en el sistema.
  4. Llenado con líquido nuevo: Rellena el depósito con el nuevo líquido de frenos hasta la marca de máximo nivel.
  5. Purgar el sistema: Este es un paso crucial. Necesitarás purgar cada una de las ruedas para eliminar el aire atrapado y el líquido viejo restante. Esto generalmente se hace comenzando por la rueda más alejada del cilindro maestro (generalmente la trasera derecha) y terminando con la más cercana (delantera izquierda).
    • Coloca un tubo transparente sobre el tornillo de purga de la rueda y sumérgelo en un recipiente con algo de líquido de frenos.
    • Pide a un ayudante que presione el pedal de freno varias veces y lo mantenga presionado.
    • Afloja el tornillo de purga y deja que el líquido fluya hacia el recipiente. Aprieta el tornillo de nuevo antes de que el pedal se suelte.
    • Repite el proceso hasta que el líquido que sale sea nuevo y sin burbujas.
  6. Repite en todas las ruedas: Realiza el mismo proceso en cada rueda, siguiendo el orden recomendado.
  7. Verificación final: Una vez que hayas purgado todo el sistema, revisa nuevamente el nivel de líquido en el depósito y rellena si es necesario. Luego, prueba los frenos antes de conducir el vehículo para asegurarte de que están funcionando correctamente.

Consejos adicionales

  • Utiliza el líquido de frenos correcto: No todos los líquidos de frenos son iguales. Asegúrate de usar el tipo especificado en el manual de tu vehículo (DOT 3, DOT 4, etc.).
  • No reutilices el líquido: El líquido de frenos usado debe ser desechado adecuadamente. Nunca lo reutilices ni lo mezcles con el nuevo.
  • Mantenimiento regular: Aunque el líquido de frenos no necesita ser cambiado tan frecuentemente como el aceite del motor, es importante no descuidarlo. Mantén un registro de cuándo se realizó el último cambio.

Conclusión

El líquido de frenos es vital para la seguridad de tu vehículo. Cambiarlo regularmente y asegurarte de que esté en buen estado es esencial para mantener el rendimiento de los frenos en su nivel óptimo. Con el cuidado adecuado, puedes evitar problemas graves y mantener tu vehículo seguro en la carretera.